¡Buenas!
Hoy os traigo la reseña de este libro que, aunque a mí me ha gustado, aviso que no es para todo el mundo, segid leyendo y sabréis porqué.
The light that gets lost
Autora: Natasha Carthew
Páginas: 320
Género: YA contemoporáneo
Año de publicación: original inglés: 2015 | España: No publicado
Puntuación: 
Resumen: Trey presencia el asesinato de sus padres escondido en un armario y huye para salvar su vida. 10 años después cree estar preparado para vengarse.
Empezaré por contar que, como me ocurre muchas veces, cogí este libro sin saber de qué iba. En serio, no tenía ni idea de nada en absoluto. Lo único que sabía era que algo bueno debía de haber leído sobre él y por eso lo tenía en el ebook. Admito que el no saber nada de la trama y no tener expectativa alguna ha ayudado a que en general el libro me haya gustado, pero como comentaba, este libro no es para todo el mundo. Sobre todo por dos aspectos: lo que la autora nos muestra y cómo lo autora nos cuenta todo lo demás.
La trama es sencilla: Trey quiere vengarse del asesinato de su familia y al descubrir que el culpable trabaja en una especie de campo de trabajo para adolescentes problemáticos decide que tiene que abandonar el orfanato para ir allí. Hasta aquí todo bien, oteamos una novela de autodescubrimiento, evolución y seguramente —por tratarse de adolescentes—, de amistad.
La historia se nos cuenta en tercera persona con un narrador observador centrado en Trey por lo que no vemos más allá de lo que le ocurre a él. En realidad no sabemos nada del mundo en el que vive. Podría ser hoy en día como unos años en el futuro donde se ha instaurado un régimen de violencia de toques distópicos, ambos escenarios encajarían con lo poco que vislumbramos del mundo más allá del campo de trabajo. No saber dónde me encontraba, qué había más allá de las verjas con alambres de espino, es lo que más me ha escamado de la novela, pero a la vez entiendo por qué no se nos cuenta. Porque no es importante para Trey, porqué a él no le importa el mundo exterior, solo el campamento y descubrir quién mató a sus padres, porque los adolescentes son su propio centro de atención.
Otro aspecto que ayuda a esta concepción centrada en la adolescencia es el marcado estilo la narración, los diálogos y como se expresan los personajes. Es un estilo que de buenas a primeras puede chocar, es un estilo evocador pese a la violencia que le envuelve, compuesto por frases largas y sencillas que podrían haber sido perfectamente sacadas del diario personal de cualquier chico de quince años con alma de poeta. No encontramos, a primera vista, lo que se llamaría literaridad ni ningún esfuerzo para elevar la narración. Pero es que, de nuevo, no es necesario, estamos ante la vida de un joven y si realmente queremos empatizar con él y saber cómo se siente es su voz la que debemos escuchar. Volviendo a los diálogos, éstos son completamente coloquiales, llenos de expresiones vulgares, diminutivos exagerados y palabras derivadas/inventadas, y que encajaría en mi visión de mundo ligeramente futurista y distópico en el que se cuenta la novela, pero también puede ser que hablen así los adolescentes de Cornualles.
Con todo, y repitiéndome un poco, aunque acabé la lectura con ganas de más puedo decir que The Light That Gets Lost me ha gustado. La base de la novela es sencilla, la venganza, pero no por eso el mensaje de la novela no es simple. Hablando, obviamente desde el punto de vista más personal, la historia de Trey es la historia de muchos adolescentes: perdidos, confusos, incomprendidos, enfadados con el mundo y ávidos de una voz propia. Y esto se ve claramente en cómo está estructurada la novela y por su estilo.
¿Habéis leído el libro u os suena?
Koalas lectores 
Me ha hecho gracia lo de los adolescentes de Cornualles xDDDDDDDDD
Té pinta que em molarien aquest tipus de diàlegs, sempre m’agrada quan són diferents o d’aqeust estil.
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